NARANJA
El color naranja es el símbolo de la energía femenina, de la energía de la creación. Naranja es más suave que el rojo dinámico y sus rayos, que se encuentran a medio camino entre el rojo y el amarillo influyen tanto en la vitalidad física como en lo emocional.
Naranja representa la voluntad y el entusiasmo. Quienes aman el naranja, aman la vida y aunque hay muchas personas a las que no les gusta este color, todos lo necesitamos. El naranja es un magnífico antídoto contra la depresión y la soledad.
¿CÓMO VESTIMOS?
Naranja es el color de la practicidad y de la creatividad. Al usarlo puedes elevar tus niveles de energía para ser más competente e incrementar tu voluntad.
Por el contrario, demasiado naranja en tu sistema te puede llevar al exceso de búsqueda para dominar a tu entorno. Lo más aconsejable es usar un naranja intermedio para suavizar tu energía cuando estés con los demás, puesto que los extremos, ya sea que el color es demasiado fuerte o demasiado débil, pueden hacerte sentir frustrad@ o bloquead@
¿QUE HACER CUANDO ME FALTA EL NARANJA EN MI SISTEMA?
Una falta de naranja en tu sistema podría indicar tus dificultades con tu propia imagen y autoestima. Una buena herramienta, que seguramente te ayudará, es algún tipo de ejercicio físico o baile visualizando que estás dentro de una burbuja de color naranja para así generar el movimiento y conectar con la alegría y el bienestar en tu cuerpo.
¿QUÉ COMER?
Este color está asociado al sentido del gusto. Puedes poner en un plato diferentes frutas o verduras de color naranja y mientras comes, imaginar que este color impregna tu boca, tus mejillas, tu lengua mientras la comida baja hacia tu estómago.
OTRAS CARACTERÍSTICAS DEL NARANJA
Naranja contiene ambas cualidades: la estimulación física del rojo y la mental del amarillo. Hay personas que rechazan el naranja y quizás este sea exactamente el color que necesitan en su entorno.
Es un color que proporciona alegría y es uno de los favoritos de aquellas personas que están en contacto con la tierra
TACTO
La luz entra a nuestro cuerpo no solamente a través de los ojos, sino también a través de la piel. Muchas veces sentimos rechazo a una vestimenta por el color que penetra en nuestra piel mientras que otros nos transmiten calidez y relajación.
A pesar de que nuestra sensibilidad en relación con los colores a través de la piel generalmente es inconsciente, es posible desarrollarla a través de diferentes partes de nuestro cuerpo, como por ejemplo a través de las yemas de los dedos.